Las grandes constructoras españolas apuestan por las concesiones, la energía verde y los proyectos energéticos, tras la crisis del Covid-19

Las grandes multinacionales españolas del sector de la construcción y servicios, ACS, Ferrovial, Acciona, FCC, Sacyr y OHL, se encuentran en pleno proceso de transformación, con cambios en sus negocios tradicionales, en su capital y en sus respectivas cúpulas, en buena parte motivado por la situación generada tras la crisis sanitaria, tal y como lo recoge un estupendo reportaje de VozPópuli.

Los datos de Seopan, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, revelan una gran caída de la actividad en 2020. La licitación pública en obra civil se redujo un 26 % y la contratación pública un 40 %, hasta sólo 6.348 millones de euros, llegando a niveles de negocio desconocidos desde el año 2016. A esta situación se añaden los objetivos de descarbonización de las grandes economías mundiales, a los que el sector no es ajeno, lo que obliga a apostar por la energía verde y por nuevos proyectos energéticos para poder competir en estos mercados. 

Nuevas tendencias 

Este nuevo escenario está llevando a las citadas compañías a realizar un cambio de rumbo para asegurar su viabilidad y éxito durante, al menos, las dos próximas décadas. En el caso de ACS, sus apuestas de futuro son las autopistas y la energía, una estrategia asentada sobre la reciente venta del área industrial de ACS a Vinci, a cambio de un acuerdo para formar una energética conjunta y abrirse hueco en el negocio renovable, además de obtener capital para potenciar Abertis.

Para Acciona, el éxito pasa por seguir apostando por la sostenibilidad. Su área de energía está valorada actualmente por encima de los 9.000 millones de euros, frente a los 7.200 que capitaliza toda la empresa hoy en día. En el caso de FCC, donde la construcción ya sólo representa el 5 %, son los negocios de medioambiente (prestación de servicios esenciales de recogida, tratamiento y eliminación de residuos) y de gestión de aguas, los que proporcionan un mayor beneficio, generando conjuntamente el 70 % de su Ebitda. 

El grupo Ferrovial abandona los servicios y apuesta por las concesiones, confiando en ir incrementando los ingresos a medida que se reduzcan las restricciones a la movilidad y se extienda el proceso de vacunación. Asimismo, mantiene su apuesta por el negocio de la construcción y adjudicaciones de obras. 

El grupo OHL, que vivió el pasado año la mayor transición de su historia, con la entrada de los inversores mexicanos, ya ha anunciado su intención de apostar por el negocio concesional. Finalmente y, tras el histórico proyecto del Canal de Panamá, Sacyr está inmerso en un plan estratégico, hasta 2025, centrado en los negocios concesionales, en los que su rama constructora participará en la creación de las infraestructuras necesarias. También luchará contra el cambio climático, con el objetivo de ser neutral en carbono antes de 2050 y elevará en un 50 % la inversión en protección del medioambiente.