Una generación segura y saludable, objetivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo 2018
El Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo celebró ayer en Madrid una Jornada Técnica para debatir sobre cómo una eficiente gestión de la edad puede mejorar los indicadores de bienestar y seguridad a corto, medio y largo plazo
Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo
Salud y actividad laboral, dos conceptos que no deberían entenderse de manera independiente, sino de forma inclusiva, cobran especial relevancia de cara a la celebración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, el próximo 28 de abril. Con este motivo, el Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT), con la colaboración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, celebró ayer en Madrid una Jornada Técnica con un claro objetivo: debatir cómo una eficiente gestión de la edad puede mejorar los indicadores de bienestar y seguridad a corto, medio y largo plazo.
Esta jornada, bajo el nombre Objetivo: Jóvenes y Trabajadores, Generación Segura y Saludable, estuvo marcada por la presencia de ponentes especializados procedentes de diversas áreas profesionales, desde el ámbito educativo hasta la prevención de riesgos laborales, pasando por sindicatos y patronales. La apertura corrió a cargo de Javier Maestro Acosta, Director del INSSBT, y Joaquín Nieto Sainz, Director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para España.
La sesión contó con tres mesas redondas, Formación: apuntando a las necesidades de los jóvenes trabajadores, Con los pies en el suelo: experiencias en prevención para jóvenes y Visión de los interlocutores sociales.
El debate en torno a seguridad y salud en el trabajo cobra cada vez más importancia ya que, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, los trabajadores jóvenes son los que con menor frecuencia atribuyen el detrimento de la salud a la actividad laboral y los que mejor salud percibida presentan. Además, teniendo en cuenta que, en España, el 14% de la población ocupada corresponde a trabajadores y trabajadoras con menos de 30 años, es necesario hacer un especial foco en cuanto a formación y concienciación en estos rangos de edad.
Todo ello confirma la necesidad de enfrentar el reto de la adaptación del trabajo a todas las etapas de la vida laboral, con el objetivo de llegar a ser una población más saludable y mejor preparada para afrontar una larga, productiva y satisfactoria vida laboral y personal.